Ifema se convirtió el pasado 8 y 9 de Junio en uno de los eventos más innovador dentro de la industria deportiva. Además de las actividades, Sport Party realizó una serie de seminarios sobre Deporte y Mujer donde nuestra vicepresidenta Clara Sainz de Baranda, acudió a hablar de la AMDP.
Os dejamos algunas fotos y varias reflexiones sobre la industria deportiva que cada año crece más en nuestro país y a nivel internacional, convirtiéndose en un motor económico y de salud.
En España, más de 15 millones de personas practicamos deporte regularmente. De ellas, unos 3 millones están federadas y unos pocos miles son deportistas de alto nivel.
El deporte low cost, de los gimnasios es uno de los que más está creciendo, al igual que las carreras populares que cada convocatoria tienen récord de dorsales. No hemos tocado techo, tanto las administraciones autonómicas, empresas deportivas y de salud ven el ejercicio como una vía necesaria para aumentar nuestra salud y bajar niveles de sedentarismo y obesidad. Los datos son claros. La tasa de obesidad se ha duplicado en España en los últimos 20 años y se estima que más de la mitad de las personas adultas -el 53%- está por encima de su peso, lo que para los endocrinos supone la «gran epidemia del siglo XXI» y responsable del 7% del gasto sanitario total.
Por cada euro invertido en instalaciones deportivas, la factura del médico nos ahorra tres.
El mercado del fitnes, de la ropa deportiva, de los viajes, de la nutrición sigue subiendo en demanda y mueve billones al año, aunque no hay datos con sesgo de género, la gente joven apuesta por el ejercicio de una manera más clara. Pero nos estamos olvidando que el culto al cuerpo que muchos tienen como bandera, tampoco es salud.
El ejercicio debe ser una parte de nuestras vidas. El ejercicio físico y el deporte son dos cosas distintas. Y el deporte de competición otra que a muy pocos motiva a la vista de los datos.
¿Cuando hemos perdido esta batalla? La económica es una de las principales razones que nos encontramos. Las licencias federativas son caras, las federaciones poco transparentes y la competición exige un desembolso económico y una renuncia a una vida personal que pocas personas pueden o quieren practicar.
Además, tenemos deportes que entran en la polémica como lo e sports. Tenemos detractores y fans, y estos últimos son mayoría en un mercado que factura y mucho. Yo personalmente creo que los deportes deben crecer en todos los formatos, y el digital es uno de los retos que tenemos en este siglo. Si bien es cierto que ahora no exige demasiadas destrezas físicas, si lo hace mentalmente y en capacidad de desarrollar estrategias deportivas y de equipo. El ajedrez, también es un deporte. Y si además les sumamos la realidad virtual, estoy segura que de que lo que conocemos ahora se transformará en grandes players. No podemos olvidar donde estamos, ni que la tecnología forma parte de nuestras vidas y cada vez será más.
Mientras Clara paseaba por los stands de la feria, la soledad y poco atractivo de los sitios federativos contrastaba con la afluencia de público de otras actividades. Creo que es una realidad que hay que afrontar. Y las federaciones de este país deben de dar un salto al siglo XXI para atraer a más mujeres y hombres a sus disciplinas. Parte de su ahogo económico es la bajada de licencias. Y la poca, nula o escasa formación de su personal para los retos de este presente.
El deporte como disciplina de vida, es una pasión que se comparte. Transmite valores más allá de un cuerpo musculado. Aunque en igualdad fallan todos, debemos empezar a replantearnos el modelo deportivo que queremos tener.
Las ferias seguirán atrayendo a un público joven y no siempre bien asesorado por profesionales del deporte. Debemos implementar un modelo de gestión saludable e igualitario, un modelo de convivencia social y de salud intergeneracional. Y para eso, necesitamos afrontar la realidad, aprender nuevas estrategias de mercado y llegar a toda la población.
El deporte es un resonante social y la cara visible de una ciudadanía sana. Si las mujeres practicamos menos deporte o dejamos nuestras carreras deportivas fuera de nuestra linea de vida, es porque la realidad de los cuidados y la conciliación no se tienen en cuenta. Empecemos por repartir los espacios para compartir el deporte, el ejercicio y la salud. Y por actualizar un sistema federativo que no quiere a las mujeres. De cada 100 personas contratadas en las federaciones, 86 son hombres y 14 mujeres. Mal reparto.
Seguimos trabajando. Si quieres ser parte de la AMDP, asóciate y entre todas, cambiemos las reglas del juego.