Esperamos que os haya sido de utilidad el anterior artículo que sacamos con Pablo de Villota sobre la manera de afrontar la Búsqueda Activa de patrocinadores.
El mercado se está moviendo muy rápidamente y las nuevas técnicas van más allá de conseguir unas camisetas o una pegatina con una pequeña compensación económica. No, las nuevas tendencias del mercado de la publicidad pasan por encontrar valores que sean propios de la marca. Y para eso hay que tener en cuenta más variable.
Aquí te dejamos la segunda parte de estas directrices en busca del sponsor perfecto. Hay que planificar y sobre todo, buscar una estrategia a largo plazo para que la marca y nosotras crezcamos igual. Un win-win.
Enfocar y desarrollar nuevas propuestas. Espero que Pablo de Villota nos de pronto una fecha para cerrar esa masterclass en Madrid para todas las Asociadas de la AMDP de cómo conseguir más patrocinios que hagan nuestra carrera más holgada económicamente. Estar atentas a las fechas y nos vemos pronto con los posibles patrocinadores. MIentras tanto, unas pequeñas claves.
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Adecuar la propuesta en la medida de lo posible a lo que le viene bien a la empresa no a lo que nos viene bien a nosotros.
Potenciar los valores que nos hacen diferentes de otras deportistas.
Permanente atención a nuestro comportamiento e imagen personal y pública.
Hoy día con Internet lo primero que hace cualquier responsable de marketing es teclear en Google el nombre del deportista o equipo que realiza una propuesta e inmediatamente se empiezan a sacar conclusiones. Por eso es importante cuidar siempre de forma extrema los detalles referentes a nuestra imagen pública.
La primera consecuencia obviamente es un indicador de popularidad que ofrece el número de resultados pero acto seguido, se obtienen informaciones positivas o negativas por todo lo que aparece: Declaraciones políticas controvertidas, comentarios o fotos de mal gusto, comportamientos poco ejemplares en su vida privada, etc.
Por poner un ejemplo que suele ser recurrente en esto de acciones del pasado que pesan en el presente es lo de desnudarse en un calendario o una revista con el objetivo de ‘llamar la atención’. Es cierto que puede lograrse el objetivo de ser conocido por muchas personas más allá de los seguidores de tu deporte. Es posible también, que para cierto tipo de marcas transgresoras hasta resulte positivo, pero salvo raras excepciones los patrocinadores llamémosle normales no llegan después de iniciativas así. La razón es bien simple. Ese tipo de notoriedad no es la que normalmente busca una empresa.
Insisto, en que en esto como en todo hay muchas excepciones, pero como norma general la empresa quiere equipos o deportistas que representen los valores de su marca y que cuando sean por ejemplo buscados en Google como ellos mismos hacen no aparezcan fotos o noticias que aunque dieran ese súbito ‘chute’ de popularidad, generan confusión con la imagen de la empresa.
Las deportistas tienen que ser muy consciente que su imagen personal es su principal activo. Cuando se asocian a una marca representan una imagen pública de esa empresa y por eso se de cuidar de forma extrema la actividad pública. Obvio que los logros deportivos van por delante pero esto como la rapidez de cálculo en un matemático, son cualidades que ya se suponen. Con más o menos similares logros deportivos, las marcas siempre optarán por aquella deportista que más haya cuidado su imagen. Ojo, no quiere esto dejar de ser auténtico, ni renunciar a tener una personalidad propia ni mucho menos, sino simplemente estar pendiente de que cada cosa que hagamos construya siempre nuestra marca personal en la dirección correcta.
Hay que cuidar los detalles, porque siempre puede haber un posible sponsor observándote y no digamos hoy día, que a golpe de click en un ordenador puede saberse casi todo. Mucho cuidado por tanto a las decisiones que se toman de asociarse a valores o iniciativas que puedan generar rechazo o controversia en marcas, a la imagen que damos de nosotros en las redes sociales, etc, etc. porque hoy dia: ‘Todo se sabe’.
- ‘ES QUE SALE EN LA TELE’
Partamos de la base de que hoy día el valor de aparecer en Televisión, hablado así en general carece del valor que tenía hace apenas unos años, no digamos décadas. Plataformas de pago, difusión OTT (fuera de canales tradicionales), fragmentación de la audiencia, redes sociales, etc. contribuyen a que los números asociados a espectadores de deporte televisado hayan bajado o se hayan dispersado de forma espectacular.
Esto significa, que los métodos utilizados por las empresas para conseguir llegar a su público objetivo se han sofisticado de forma igualmente espectacular, por lo que debemos ser cautos a la hora de ofrecer datos de seguimiento del deporte o deportista. Los datos, por supuesto siempre deben ser de una fuente o instituto autorizado y asumir que los departamentos de marketing siempre sabrán infinitamente más sobre los datos de seguimiento que son de su interés.
Por poner un ejemplo de lo fino que se hila hoy día, es habitual en los datos de espectadores poner juntos la audiencia en directo con la audiencia en diferido y sin embargo aunque no aparezca en ninguna norma escrita, estos tienen una importancia como es lógico muy diferente para cualquier director de marketing. Un espectador es un espectador está claro, pero evidentemente el grado de atención es muy diferente si la retransmisión es en vivo o ‘enlatada’.
Por tanto, nunca tratemos de argumentar con alguien que generalmente se las sabe todas en cuanto audiencias, pues se dedica gran parte de su día a día a analizar eso. Lo mismo cabe decir respecto al seguimiento de las redes sociales, pues se conocen perfectamente todos los trucos que se hacen hoy día para engordar datos. Como decía, mucha prudencia y utilizar siempre datos de fuentes independientes y con credibilidad.
El marketing digital del que tanto se habla hoy día y que está cambiando de forma radical la forma en la que los anunciantes invierten sus presupuestos es de una complejidad enorme y además muy cambiante. Por tanto, ojo a meternos en charcos de guerras de cifras en una propuesta, porque se saldrá habitualmente perdiendo.
- ‘NUNCA DESPRECIES A QUIEN HOY TE DICE NO’
No quisiera terminar estas reflexiones sobre los errores más comunes a la hora de buscar patrocinio, con algún consejo sobre cómo afrontar la dureza de las negativas a nuestras propuestas.
Muchos creen que a base de insistir se logran las cosas y en cierta medida puede ser cierto, pero siempre y cuando se diferencie entre ser perseverante y ser directamente un ‘pesado’. Con quien hoy te da una negativa, es conveniente siempre intentar dejar una puerta abierta, ser agradecido, ser correcto, pues en el futuro lo que hoy no encaja en una estrategia en el futuro puede cambiar, pero recomiendo nunca presionar, ‘puentear’ al responsable de la decisión, insistir una y otra vez pues eso lo que genera es un rechazo que anula cualquier opción futura.
Jamás hay que hablar mal públicamente de la empresa que hoy da una negativa, primero por evitar cerrarse absurdamente puertas y segundo porque otros posibles patrocinadores inmediatamente tomarán nota de ese comportamiento.
Es cierto, que muchas veces sabemos a ciencia cierta, que nuestras propuestas no han salido adelante por razones que nada tienen que ver con su idoneidad, sino más bien por razones de falta de ética profesional como prejuicios o corruptelas por parte de la persona que toma la decisión, pero tenemos que ser conscientes que las empresas y su imagen están por encima de las personas. Es preferible tragarnos hoy nuestro disgusto ante una negativa, antes que cerrar posiblemente para siempre la puerta de una empresa.