La prensa hablará del final del Tour de Francia 2018 el domingo 29 de julio, pero un pequeño grupo de mujeres llegaba a París un día antes que el pelotón masculino, habiendo completado los mismos 3.351 kilómetros, sin apoyos, sin logística, pero con un objetivo: la igualdad.
El pelotón de “Donnons des elles au vélo J-1” (Démosle a la bicicleta, un día antes) es una iniciativa que quiere recuperar la presencia femenina en la ronda francesa, demostrando que las mujeres están perfectamente capacitadas para hacer las etapas del Tour y que merecen tener una prueba de la misma relevancia.
Las 13 integrantes de este reivindicativo pelotón llegaban el sábado 28 de julio a París, y el domingo 29 recorrían los Campos Elíseos acompañadas por otras 250 mujeres (#ChampsPourElles) que se subieron a la bicicleta para mostrar que quieren su sitio en el ciclismo y poner en valor a las mujeres en el deporte.
Han recorrido el mismo pavés, los mismos puertos, los mismos kilómetros y el mismo número de etapas que ellos, pero un día antes y con solo dos coches de apoyo.
Las “Donnons des elles au vélo 1-J” salieron el pasado 6 de julio para realizar exactamente el mismo recorrido que el pelotón masculino del Tour, pero un día antes, solo con el apoyo de Skoda y de la Federación Francesa de Ciclismo. Sin toda la estructura de la organización oficial, especialmente sin que el tráfico estuviese cortado, teniendo que parar en cada Stop, semáforo o sufriendo incómodas situaciones con camiones y todo tipo de vehículos.
Durante las etapas se creaban eventos en Facebook para que otras mujeres pudiesen acompañarlas en su ruta durante unos kilómetros, o media etapa llegando a formar verdaderos pelotones con 80 ciclistas en la carretera. Se ha convertido en todo un movimiento que ha ido creciendo en cada etapa, en redes sociales y también en los medios de comunicación convencionales. Incluso el público habitual de las etapas del Tour se asomaba un día antes a la carretera para intentar verlas pasar.
Han recorrido el mismo pavés, los mismos puertos, los mismos kilómetros y el mismo número de etapas que ellos, pero un día antes y con solo dos coches de apoyo (en el Tour cada equipo lleva 10), sin reconocimiento público mas que el que ahora queremos darles porque su lucha es también la nuestra. Ni premio final, aunque su premio será conseguir su objetivo: la igualdad.
El proyecto “Donnons des elles au vélo” nace en 2015, cuando tres mujeres se lanzan a la carretera para realizar exactamente el trayecto del Tour oficial. En 2016 se sumaron otras cuatro, siete en total. En 2017 aumentó el número a once y este 2018 han sido trece las ciclistas que han realizado la prueba, entre ellas la española Anna Barrero.
La reivindicativa vuelta ha ido creciendo desde 2015 con el objetivo de hacer visible la necesidad de que la gran prueba ciclista vuelta de cabida a las mujeres. De 1984 a 1989 se celebró el Tour de Francia femenino, con el mismo prestigio y cobertura que la masculina, después fue decayendo, cambió de nombre varias veces hasta desaparecer en 2009. Con la denominación de Grand Boucle, la española Joane Somarriba ganó el “Tour” en tres ocasiones, 2000, 2001 y 2003.
Desde su desaparición el Tour solo ha hecho un guiño a las mujeres con “La Course”, abriendo la última etapa al pelotón femenino, horas antes de la llegada del masculino. Y desde hace dos años incluyéndolas en una de las etapas alpinas, en esta edición de 2018 en la de Annecy a Le Gran Bornard, con el paso del mítico Col de la Colombiére y en la que se impuso la holandesa Annemiek Van Vleuten.
Su hito solo se puede recompensar con la debida repercusión mediática y en redes sociales. Haciendo ver que las ciclistas también tienen un público que las apoya y que las sigue. Forzando a los organizadores y a las instituciones a darles una competición de altura que ponga en valor el ciclismo femenino.
Frente a ellas solo hay una gran barrera que es la actitud de anteponer siempre a ellos y pensar que el deporte hecho por mujeres no es interesante. Ellas deberían poder correr las míticas etapas que atraen a cientos de miles de personas al ciclismo por el simple hecho de que el 50 por ciento de la población merece también tener referentes femeninos.
Solo podemos dar las gracias y ponernos en pie para aplaudir a estas trece colosas de la bicicleta y de la lucha por la igualdad: Tetiana Kalachova, Christine Michelet, Caroline Trift, Anna Barrero, Stéphanie Bonfils, Marine Thiébault, Solène Le Douairon Lahaye, Alexia Buzzi, Aodez Le Fourn, Amande Collomb, Claire Floret, Lore Le Pabic, Aline Clement.
¡Démosles alas a sus bicicletas!