En esta Asociación no solo nos fijamos en las mujeres deportistas. Las árbitros, entrenadoras, juezas, psicólogas, juristas deportivas, activistas, mecenas, periodistas, fotógrafas, agentes, publicistas, directoras de medios de comunicación, representantes, profesoras, fisioterapeutas, madres de mujeres deportistas, diseñadoras de ropa deportiva… Y todas las que tengamos algo que ver con esta familia deportiva.
Las deportistas son el final, la máxima expresión del deporte. La lucha. El éxito o el fracaso. La medalla.
Pero todas sufrimos desigualdad. Todas sufrimos esa violencia de género donde el hombre campa a sus anchas por una sociedad secuestrada.
Esta invisibilidad y esta aceptación de roles ha cambiado. La emancipación de la mujer y su plena integridad en la sociedad como sujeto de pleno derecho les escuece, por la sencilla razón de que deben renunciar a algo que creían suyo por inercia. Y se han dado cuenta que no es así. Y si no se han enterado, empiezan a notar que el suelo bajo sus pies se tambalea.
Todo ha cambiado desde que hemos puesto en la mesa nuestras reivindicaciones. Venimos a ocupar el espacio que nos corresponde. Y para ello, el 50% de los que están, tendrán que marcharse. No nos valen que acepten de repente unos discursos feministas. No. Necesitamos que hagan hueco. Que se salgan de la silla, para que la ocupe una mujer.
Que se dejen de eufemismos de techos de cristal y hablemos de caraduras de hormigón. Aquí hay mucha mujer preparada y el problema es que cuando vamos a ocupar nuestros espacios, nos encontramos con discursos paternalistas o con ese titulillo hiperfeminista que adoptan algunos. De los otros que insultan, abusan, violan o matan los seguiremos tratando como lo que son. Animales.
Aquellos que os sentís protegidos y amparados en la manada. Fuertes en una pandilla. Los que usais el cargo para esconder vuestro machismo o defendeis una ley que de sobra sabéis que no es igualitaria. A todos vosotros os diré que caeréis.
Seguir cómodos defendiendo una ley del deporte que deja a la mujer fuera. Colgaros vuestro titular ridiculo hablando de la igualdad, por quitar las azafatas del podio, mientras que no propiciáis un campeonato de mujeres.
Seguir abusando de una couta de pantalla del 90% en deporte masculino amparandoos en vuestro mantra de que el deporte femenino no tiene audiencia. La historia os tratará pronto de ridículos y mentirosos. O serán vuestras hijas, o vuestras parejas. O vuestras amigas, si para entonces os queda alguna.
Vamos a cambiar las leyes. Esas obsoletas que defendeis por interés. Hemos venido a sacar a los ladrones de sus cuevas y a exigiros que compartáis todo. La igualdad no es una moda. Es un reparto de tareas y responsabilidades entre iguales. Ha venido para quedarse. Estar preparados. Vamos a sacaros los colores. Por haber estado perpetuando un abuso. Y una dejadez.
Vamos a conseguirlo. Entre todas. Hemos diseñado un plan de doce puntos y no vamos a parar hasta conseguir que se cumplan.
Ya nos hemos reunido con los grupos parlamentarios de PODEMOS, CIUDADANOS Y PSOE. Y nos hemos puesto a trabajar con ellos, llevando las propuestas de la AMDP.
Nos queda el PP. Esperamos pronto contaros que hemos encontrado una interlocución capaz de ver y subsanar los grandes errores que se siguen cometiendo. Como perpetuar una cómoda y obsoleta ley del deporte, o saltarse a la torera las PNL aprobadas en el congreso.
Al CSD ya le hemos enviado nuestras propuestas y esperamos una pronta reunión para reclamarle que cumpla la ley de igualdad. Que no sólo sea un epígrafe para conseguir la subvención en las federaciones. Entre otras cosas que ya tenemos agendadas.
Estamos preparando también con Lideras un encuentro y festival que esperamos os guste y nos ayude con la visibilidad.
Hemos conseguido un acuerdo con la Universidad Carlos III un convenio del que mañana esperamos contaros más.
Tenemos mucho que hacer, y estamos cada día más comprometidas con seguir con la pelea de la igualdad en el deporte de mujeres. Gracias por confiar en nosotras y por compartir la pasión. Al igual que entrenamos cada día para que todo encaje. Como repetimos cada movimiento mil veces para que sea perfecto. Como trazamos estrategias diferentes. Nos concentramos. Nos apoyamos y cooperamos con nuestra alma y cuerpo. La concentración es máxima. Vamos a por ello!