Desde las cavernas nos llega un escrito que sorprendentemente ha visto la luz en un periódico, el ABC, aunque visto lo visto en los últimos días, no sé de qué nos sorprendemos.
Parafraseando el título del libro de nuestra admirada filósofa y profesora, Matilde Fontecha, “El deporte se instala en las cavernas de la igualdad”, consideramos que un artículo como el que firma un personaje como Sostres, solo puede haber salido de las cavernas porque es un anacronismo que en 2018 pueda hablarse de “deportes femeninos”.
El más rancio machismo se aferra a la idea de alejar a las mujeres del deporte, de insistir en que hay modalidades “poco femeninas”, impropias de una mujer.
Eso es lo que nos hemos encontrado al leer, para nuestra desgracia por lo infame del contenido existiendo artículos mucho más interesantes en los que ocupar nuestro tiempo, una columna en el diario ABC que utilizando a una hija como excusa, arremete contra las mujeres que practican baloncesto a las que llama “muchachotas” y, de paso, vuelve a etiquetar modalidades como la gimnasia rítmica, el tenis o el voleibol como “más femeninos”, una idea de principios del siglo XX que demuestra el grado de retraso del firmante.
Empieza diciendo que le causó un “disgusto” saber que su hija quería apuntarse a baloncesto en el colegio. Vamos, que si le dice que de mayor quiere ser bombera a lo mejor la interna en un convento.
Asevera que Epi era más femenino fintando que las “muchachotas que a veces veo tratando de encestar en La2”. Insulta a todas las jugadoras doblemente, no porque las llama “muchachotas”, si no porque pone en duda su capacidad de cara a la canasta. Se nota que no ha visto jugar a la Selección, al Perfumerías Avenida de Salamanca, a Alba Torrens, Silvia Domínguez, Laia Palau, Marta Xargay, Anna Cruz y tantas otras extraordinarias jugadoras que llevan una década llenando de títulos internacionales las vitrinas del baloncesto español.
Es evidente que este individuo no se ve cómodo ante mujeres tan poderosas como las que hemos nombrado, que necesita ridiculizarlas, oprimirlas para no ver lo pequeño que es. Para colmo, asegura que “la belleza es un don, una potentísima arma”. Otra vez reduciendo a la mujer a su imagen e insistiendo en la retorcida idea de que las guapas consiguen lo que quieren solo por su cara bonita. Un insulto para las mujeres y para los hombres, porque a ellos les reduce a cerebros que no ven más allá cuando se topan con un “bellezón”.
Debemos contestar, repudiar, denunciar estos ataques disfrazados hacia las mujeres que trabajan en el ámbito del deporte, pero os rogamos, os pedimos encarecidamente que no caigáis en el error de compartir el artículo o comprar el periódico. Este tipo de artículos solo buscan llamar la atención, provocar y generar en redes sociales e Internet un tráfico que les reporta beneficios y justifican su existencia.
Si os tropezáis con alguna barbaridad en prensa digital, o redes sociales, no compartáis el enlace, haced una captura de pantalla y denunciarlo. No les deis los “hits” que buscan. Si os fijáis los periódicos deportivos están llenos de sexismo que nada tiene que ver con la información, no son más que cebos para que haya más tráfico, más visitas que ellos puedan después comercializar porque venden el total de las visitas a su web.
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solo diria una cosa, la mujer que escribio este blog es igual que el señor columnista del ABC porque utilizas las mismas armas que el el insulto el dejar por debajo a alguien con comentarios como RETRASO, INDIVIDUO, o comparaciones estilo el de bombera, dejame decirte que ridiculizando a quien te ridiculizo no vas a conseguir nada.
Gracias por tu comentario, Borja. Lo tramito a la autora. Estamos muy cansadas de una pelea constante. Y muchas compañeras con una larga trayectoria profesional se ven enfrentadas a situaciones así varias veces al día desde hace muchos años. El hastío es patente. La poca o nula respuesta por muchos compañeros en el sector deportivo es patente. Así que creo que tienes razón. Y ella también en cabrearse. Estamos muy hartas.