Hola a todas,
Esta no es una carta para justificarme, ni para desacreditar, ni para enjuiciar o provocar a nadie, sino todo lo contrario. Este escrito solo pretende dar la oportunidad de conocerme a todas aquellas personas que hayan podido hacer juicios hacia mi persona basándose en premisas inciertas, información sesgada o mal interpretada. Por todo lo anterior, pese a pensar que era importante hacerlo, me ha costado mucho decidir si manifestarme o no, os prometo, que no hay intenciones ocultas en mis palabras y así me gustaría que estos párrafos se leyesen.
Por mi parte, nunca he tratado de tener la verdad absoluta ni que mi argumento esté por encima de ningún otro. Para mí, todo lo que no fuese acabar en tiempo y formato las Ligas, no iba a ser nunca justo para nadie. Cabían en este contexto diferentes resoluciones y todas ellas eran igual de válidas y defendibles, eso sí, teniendo en cuenta que el peso de la decisión en cada una de ellas estaría basada en aspectos distintos. Y mientras estos aspectos guardaran coherencia serían totalmente lícitos.
Es por ello, que nunca entendí qué se ganaba criticando por criticar, confabulando interpretaciones que no existían en una circular, que en ningún caso exponía lo que se enjuiciaba sobre lo misma. En mi humilde opinión, creo que hubiese sido más productivo para todos manifestarse con propuestas diferentes o alternativas (siempre argumentadas), sin ninguna necesidad de por ello esconderse bajo premisas falsas con la decisión tomada. Por otro lado, también era lícito debatir el argumento que me llevó a tomar mi decisión, evitando así, las interpretaciones del significado de lo que decidí, por qué y cómo.
Por todo lo anterior, por mucho que considere que todos los argumentos y resoluciones son igual de defendibles y aceptables y que todos somos libres para compartir nuestra opinión, no puedo entender ninguna de estas graves acusaciones.
– Discriminación de género: me parece, muy grave y oportunista y como mujer me ofende aún más. Las mujeres han luchado y seguimos luchando por nuestros derechos y nuestra igualdad en la mayoría de los campos, y sí también en el deporte. Usar este tema tan sensible para hacer falsas denuncias en periódicos y RRSS cuando no existe ni un solo argumento que los sostenga, es una forma de desvirtuar todos los logros obtenidos por las mujeres, desde mi punto de vista, jugar la carta de género fue un despropósito y un terrible error que probablemente nos terminará recayendo una vez más. Siempre mantuve un mismo argumento: agotar todas las opciones de jugar que se pudiesen y así se marcaron todos los escenarios posibles de juego, según jornadas disponibles. Las circunstancias no son las mismas para ambas categorías (Liga Heineken, DHB con tres grupos, Liga Iberdrola y DHB con un sólo grupo) y precisamente por esto y pese a la intención, de mantener los partidos y la competición viva, en el caso de la masculina era prácticamente imposible ya que se necesitaban muchas más fechas. Al ser 12 equipos, su calendario es 8 jornadas más largo, además a esto, tenemos que añadir la competición de la Copa, hecho que imposibilitaba la opción de finalizar la Liga en el campo.
– Atentar contra la salud de las jugadoras: ¿Cómo se nos puede acusar de atentar contra la seguridad de las jugadoras si en la circular no marcamos la fecha de los partidos pendientes? ¿En que parte de la circular, la CD dictamina que no iba a garantizar la seguridad de las mismas? ¿Dónde se da a entender (repito que la circular no daba fecha a esos partidos) que no se iban a respetar indicaciones del Gobierno, seguir el protocolo establecido para el inicio de las competiciones o respetar como siempre ha sido, el tiempo de preparación y pretemporada? Siendo yo entrenadora y jugadora de un equipo implicado, ¿De verdad me véis capaz de elegir una opción que ponga en peligro la salud de las jugadoras a las que entreno, la de los rivales y la mía propia? Muchos no entendisteis, o no quisisteis entender, que lo votado fue que teniendo en cuenta y respetando todas las acciones, requisitos y protocolos establecidos por el Gobierno y las entidades regulatorias, esos partidos al igual que el calendario de la temporada que viene se fijarían en los próximos meses.
– Intereses propios: puede ser la acusación que más me sorprende y menos entiendo. Las jugadoras a las que entreno se ganaron en el campo el derecho a jugar la semifinal, al igual que los otros cuatro, nos aseguramos el 4º puesto en la última jornada, siendo uno de los pocos equipos que no tiene jugadoras ‘fichadas’ (que puedan beneficiarse de alguna reducción de los costes en estudios, ficha, alojamiento, comida.. ), y se nutre de jugadoras locales. Sinceramente, no encuentro, un motivo que sostenga que las jugadoras de mi club, tendrían ventaja frente a sus rivales si se hubiesen jugado los play-off al inicio de la temporada siguiente.
Llegados a este punto, tengo que deciros que no puedo disculparme por tomar una decisión que pusiese en riesgo a las jugadoras, ni por tomar una decisión arbitraria (ya que además de haber trabajado siempre sobre diferentes escenarios, la decisión final acertada o equivocadamente se basaba en un único argumento: mantener la posibilidad de jugar, siempre que fuese posible). Tampoco puedo pedir perdón por haber discriminado a nadie y menos a la mujer, ni porque lo que decidiese fuese en base a los intereses de mi club, las jugadoras a las que entreno o los míos propios. Respecto a todo esto puedo afirmar con certeza que ninguna de esas acusaciones son ciertas.
Por otro lado, por supuesto, soy humana y también me equivoco, y claro que debo pedir perdón y así lo hago públicamente. Me disculpo por haber creído que la mayoría de jugador@s compartía la opción de agotar todas las posibilidades de mantener la competición viva, es decir, de jugar. También he aprendido que si hay una próxima vez, preguntaré a los agentes implicados (en este caso tod@s los jugador@s que optaban a los títulos, a los ascensos y a los descensos), y que por difícil que sea recoger todas esas elecciones individuales de cada uno de ell@s, lo haré y contabilizaré cada voto y trasladaré el resultado final a la Comisión.
Y seguramente, si la Asociación de Jugador@s, echa a andar, su consolidación, será de gran ayuda para recoger los intereses y necesidades generales de este colectivo. Hecho que repercutirá positivamente y proporcionalmente ayudará al crecimiento de nuestro rugby.
Podéis estar de acuerdo o no conmigo, podéis compartir lo que digo o incluso me podéis entender o no.. pero con estas palabras no pretendo convencer a nadie de la legitimidad de mis actos. Actué y voté por lo que yo creía que era lo mejor para l@s jugador@s de todos los equipos implicados tanto l@s que luchaban por el título como l@s que luchaban por los ascensos y descensos. Nuevamente sólo puedo pedir perdón yasílohagonuevamente a los jugador@s, si me equivoqué en pensar que éstos siempre que se pueda, quieren es calzarse las botas y jugar con su equipo. Ya que si por el contexto actual (y futuro) no se hubiera podido disputar estos partidos, la normativa permitía volver a reunirse y reevaluar la situación. Siendo la última opción finalizar sin jugar, como posteriormente se acordó.
Por último, no os deseo a nadie ni un 1% de la angustia, tristeza, impotencia y decepción que he ido sintiendo, pero, a la vez, os agradezco a todos vuestras acciones, hayan sido juicios desproporcionados o incluso aquellos que me habéis dado el beneficio de la duda. Con todas ellas, me habéis regalado los mayores aprendizajes personales que he experimentado en este confinamiento.
– He aprendido a preguntar siempre como he dicho antes y a no dar nada por hecho. – He aprendido a ser mejor persona: como efecto rebote, no deseo criticar ni enjuiciar a nadie, no quiero hacerlo. Quiero elegir siempre la opción de debatir defendiendo mis propios argumentos y/o ideas sin criticar, ni llevarme por medio a otros. – He aprendido que los valores no son del deporte, son de las personas y afortunadamente sigue habiendo grandes personas con grandes valores. – He aprendido a apreciar y valorar más al prójimo y a decírselo: he reafirmado que para criticarnos, por norma general, nos unimos todos rápidamente. En cambio para valorar y agradecer el trabajo del otros: en este caso el buen hacer de much@s individuos, clubes, FFAA y la FER para el crecimiento y desarrollo de nuestro rugby, la cosa ya cambia y no nos manifestamos tanto. Lo paradójico es que estamos todos en el mismo barco, y a veces no nos paramos a pensar ni no nos damos cuenta, que si crece el que tenemos al lado, directa o indirectamente crecemos todos. – A no dejar de luchar: Por muy fuerte que sea el revés, por mucho que duela, por mucho que te cuestiones muchas veces el abandonar o incluso si merece o no la pena, sigo aprendiendo al igual que cuando era deportista de élite. A no rendirme, sin darme la oportunidad de intentarlo al menos una vez más.
No guardo ningún rencor, ni ningún odio, ni ningún resentimiento a todas aquellas personas que me han atacado y que me han juzgado personalmente por la decisión que tomé. Quiero pensar que no eran consciente del daño que me hacían a mí en particular y al Rugby Español en general. Con el tiempo, nos daremos cuenta que al ser una situación excepcional las decisiones eran y son más complejas de lo que parecen, con medidas de confinamiento y pautas de la práctica de actividades cotidianas y deportivas continuamente cambiantes. En este contexto varias opciones cabían y ninguna iba a ser justa para tod@s, el debate o la diferencia de opiniones, argumentos y/o soluciones, era y siempre será totalmente lícito y positivo, pero siempre desde el respeto.
Atentamente, María Ribera García