Ya lo decía Einstein. Si quieres tener resultados diferentes, no podemos hacer siempre lo mismo. Año Olímpico y vienen de nuevo las elecciones dentro de las federaciones deportivas. Desde hace meses se están viendo los movimientos de los favoritos, y cómo se decantan las presidencias hacia el continuísmo de siempre. Vemos a presidentes de federaciones autonómicas y estatales que repiten candidatura… o tripiten. A la hora de las elecciones, todo el pescado está vendido y apenas esperamos grandes cambios en la dirección.
Hemos estado hablando con alguno de ellos- Y antes de empezar a abrir la caja de las candidaturas les hemos preguntado por las mujeres.¿A cuántas mujeres ven que se vayan a presentar como candidatas a la presidencia en sus federaciones? Apelando a sus gestiones como presidentes y a su implementación de planes de igualdad.en la pasada legislatura. Y nos dicen que claro que hay igualdad. Pero, insistimos, ¿a cuantas mujeres has preparado durante tus años como presidente para que ahora puedan presentarse?. No hay ninguna.
No lo entiendes, Mar. Es muy complicado, (Yo, con cara de emoticón) Complicado es quitar un tumor de la cabeza mientras tocan el violín. O al menos a mí me lo parece. Lo fácil es seguir sumergido en comprar las mismas voluntades para que nada cambie. O poco. Pero que después de 20 años o 15 o 8 en las presidencias, sin apenas novedades en que alguna mujer se sienta respaldada por sus compañeros para poder llegar a ser presidenta. Y esto, nos dice mucho de un sistema que perpetúa la desigualdad. El patriarcado está instalado en el deporte.
Debemos cambiar la manera de gestionar el deporte si queremos que la igualdad de oportunidades llegue en esta legislatura. Debemos inventar nuevas maneras, y que vemos que se están probando en Universidades y equipos de trabajos que funcionan con dinero público. ¿Qué tal unas presidencias BICEFALAS?
Probemos durante esta legislatura algo de ambición y exijan que para recibir dinero público, la gestión sea mixta. Tanto en políticas para alcanzar los ODS antes del 2030, como en resultados para acabar con la desigualdad.
Las mujeres no llegamos al 14% del personal en el tejido federativo. Eso merma nuestra capacidad en todo. En la toma de decisiones y en cómo se reparte el dinero público. Y este, debería ser al 50% para aumentar esa marca del 80-20 que llevamos arrastrando desde tiempos inmemoriales en fichas deportivas. Si queremos cambiar el resultado, es hora de que todo cambie.
Las mujeres están abandonando el deporte. Cada vez son menos las matriculadas en INEF y otros estudios deportivos. La realidad es que la mayoría de los organigramas federativos tienen muy de lejos la paridad de mujeres.
Los salarios no se reparten equitativamente, y eso afecta a la eficiencia de la gestión. Las plazas técnicas deportivas quedan muy lejos de la igualdad.
Las mujeres no estamos representadas y eso cae al tejido deportivo. No hay políticas que impulsen a las mujeres a cambiar sus preferencias y no abandonar el deporte.
Por eso, se debería obligar al cumplimiento de la ley de igualdad y el principio de no discriminación por razón de sexo. Y si hasta ahora, todas la políticas han resultado tibias, no dejemos que pasen otros cuatro años.
Hemos llegado al cambio de década del Siglo XXI sin una ley del deporte pero con una ley de igualdad que tampoco se implementa. Tenemos un tejido federativo masculinizado y sin perspectiva de género.
Seguimos obviando el deporte femenino dentro de la RTVE pública, mientras que seguimos llenando las arcas de los grandes clubes masculinos a costa de la precariedad y el ninguneo de las deportistas.
El fútbol, sigue sin convenio. Y el que se está manejando es tan precario que da risa. No se si en otro sector de la economía de este país se permite a las mujeres tener un convenio diferente que a los hombres. No se si hacienda se pasa por los clubes para ver que jugadoras no tienen ni contrato ni altas en las seguridad social. Pero el apoyo de los compañeros ni se les espera ni llegará.
Tampoco vemos que llegue que las quinielas del estado, repartan al 50%. Pero sería necesario que el gobierno aplique la ley de igualdad y no permita que la posición dominante continúe campando a sus anchas. ¿Es muy difícil? No, es valentía política y cumplimiento de las ley de igualdad y de la AGENDA 2030.
Una agenda que nos marca una hoja de ruta clara. No podemos trabajar un objetivo único porque todos están conectados. Si las mujeres no tienen acceso a las instalaciones deportivas, no harán deporte y eso repercute en su salud. Los diseños de ciudades tienen que ser más sanos para que la práctica deportiva sea abierta y real para toda la ciudadanía. El deporte tiene una cita con la sostenibilidad que tendrá que afrontar algún día.
Ayer cenábamos un grupo de amigas; deportistas, abogadas, periodistas y gestoras culturales y además del repaso al nuevo gobierno, salió la siempre dualidad sobre en qué ministerio debería estar deportes. Las gestoras culturales, decían que en Cultura no. Como si la cultura fuera algo único de las artes. Y no algo se que sea capaz de crear un sentimiento de identidad, o de vivir una experiencia en directo con más gente como una obra de teatro o que te haga vibrar y emocionarte…porque eso lo tienes en el deporte.
Otras decían que en turismo. No en vano el 25% del turismo es deportivo y eso es una cifra con muchos ceros. Otras comentaban que mejor en Salud, porque afecta a nuestro capacidad de ser un país con menos enfermedades… Industria y Educación también estaban como candidatos a compartir sus carteras deportivas. Así alargamos los postres y movíamos el deporte como un comodín que podía ser de todos y de nadie.
Y quizá sea así. o quizá sea porque nuestra cultura deportiva nos ha sido arrebatada y está vinculada a un territorio masculino que nos es ajeno. Es cierto que estamos poniendo la mirada en ese cambio necesario de hacer que el deporte recupere su grandeza y su capacidad de ser un elemento que transforma sociedades.
Es año Olímpico. Años de entrenamiento para que una pocas elegidas nos hagan soñar en Tokio 2020 y en llenar nuestro medallero nacional o disfrutar con las proezas que nos están preparando en las diferentes disciplinas. No podemos olvidarnos de que para que soñar con medallas, hay una larga lista de compromisos, entrenamientos, sacrificios y gastos económicos… Un proyecto que depende de las ayudas que reclaman nuestras deportistas.
Tenemos muchos desafíos como sociedad. Acaba de saltar la noticia de las denuncias de los abusos a deportistas en Francia….