Si los datos sobre las agresiones sexuales en menores en el deporte nos deben de poner en alerta, un 20% según UNICEF sufre agresiones sexuales en el ámbito deportivo. La cifra es alta. Mucho. Nuestra capacidad de detección debe mejorar con urgencia. El informe de la Asociación Eraikiz. nos alertaba ya en 2016 sobre otro dato alarmante. «Entre el 90 y el 98 por ciento de los casos no se detectan», ha destacado y esta circunstancia, unida a que en muchas ocasiones no se cree la versión del menor cuando lo cuenta, hace que las víctimas se sientan «desamparadas» y no pidan ayuda, por lo que «no se sienten acompañadas ni pueden reconstruirse socialmente ni tener una buena vida».
El pasado 8 abril de 2019 Mireia Hugas, Pedagoga e Integradora social y Directora de Instituto, presentó una denuncia en el Juzgado de Guardia por abusos sexuales contra Josep Sors, profesor de educación física en una escuela pública de la Bisbal d’Empordà (Girona), por unos presuntos hechos que ocurrieron 24 años antes, en un centro donde se realizaban actividades extra escolares. El 7 de junio, según explica ella misma hoy en las redes sociales, acudió a declarar y a ratificarse en la denuncia presentada.
En su momento, en 1995, la familia comunicó al colegio y al Ayuntamiento los hechos pero no se dio traslado a la Justicia de lo que había ocurrido. Aún y así sí se incoó un expediente administrativo por la Generalitat contra el profesor, que se archivó por falta de pruebas. La escuela de todas formas tomó medidas y ella no volvió a coincidir con su presunto agresor en el centro, aunque él sí volvió a trabajar allí cuando ella finalizó sus estudios.
“Quan ho he escrit m’he sentit culpable. He tingut por de tornar sola a casa. Escriure això va ser molt difícil, no vaig dormir en tota la nit”, explica. Des d’aquell dia del 1995 la persegueix un sentiment de culpabilitat que no s’ha pogut espolsar del tot. “Per què jo?
En el momento de la denuncia, Josep Sors, era coordinador de fútbol y entrenador de uno de los equipos alevines de la Agrupación Deportiva Monells y fue apartado del cargo de manera temporal hasta que se esclarecieran los hechos.
Sin embargo, hace unos días la Escuela de Fútbol de Baix Ter anunció en redes sociales que Josep Sors será el coordinador general del club la próxima temporada, mostrándo de manera pública su apoyo y confianza.
La Ley 26/2015, por la que se modificó el sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, creó el Registro Central de Delincuentes Sexuales que constituye un sistema de información, de carácter no público y gratuito, relativo a la identidad, perfil genético, penas y medidas de seguridad impuestas a aquellas personas condenadas en sentencia firme por cualquier delito contra la libertad e indemnidad sexuales o por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, incluyendo la pornografía, con independencia de la edad de la víctima.
Esta información se referirá a las condenas dictadas tanto en España como en otros países, en particular los Estados miembros de la Unión Europea y del Consejo de Europa. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 1110/2015 que regula el Registro todos los ciudadanos que quieran desempeñar una tarea profesional que requiera un contacto habitual con menores, deben presentar un Certificado de Delitos de naturaleza sexual.
Hay que tener en cuenta que alrededor de 570 delincuentes sexuales intentan trabajar con menores cada año en España, pero son detectados y que el Registro, como hemos avanzado solo recoge condenas por sentencia firme.
Todas las entidades deben tener en cuenta que las denuncias archivadas, en curso, o condenas no firmes no figuran en dicho registro. Por ello, como en cualquier otro plan de Seguridad y respetando siempre la presunción de inocencia de un denunciado para valorar los riesgos en el ámbito de la violencia sexual y especialmente para la protección de menores – interés superior del menor- antes de contratar al personal deberían tenerse en cuenta otros datos, como los “antecedentes” que se puedan recoger por otras fuentes de información abiertas (referencias, prensa, etc) para decidir la idoneidad de una persona para según qué puestos.
No es la primera vez. Pero deberíamos poner todo de nuestra parte para que sea la última y ningún menor tenga que esperar 15 años para denunciar a un abusador. Debemos proteger a las víctimas y nosotras, aplaudimos tu valentía Mireia. Por protegernos.