Buenas noticias son las que llegan sobre la profesionalización de las mujeres en el deporte. Veníamos el erial de la precariedad, y ahora, las jugadoras de El Espanyol tendrán el salario mínimo que marca la ley.
Y eso antes de que se cierre ese famoso convenio, que está siendo paralizado, al igual que la ley del deporte, por este momento político. A espera de ver qué señor ocupa de nuevo la Moncloa, y de quien y quienes serán los pactos que se hagan, lo que si que podemos celebrar el imparable éxito de las mujeres en el fútbol y en muchos otros deportes. Aunque no vamos a celebrar nada hasta que todas y cada una de las jugadoras tengan capacidad para ganarse la vida en el deporte.
Porque hay mucho más en un estadio. Mucho más dentro de los clubes que hasta ahora estaban gobernados por hombres. Llegará el día en el que las mujeres estemos en igualdad de condiciones.
Por eso debemos exigirles a nuestros representantes políticos que nos defiendan. ¿Han oído hablar de deporte en los debates?,No.ni tampoco de cultura y apenas algo de ciencia.
Pero como el deporte es lo que nos compete, nos hizo mucha gracia escuchar en el debate, al moderador de RTVE, hablar de la tele pública y de todos. Pues no. No nos sentimos representadas en la RTVE pública.. No es la de todos. Debemos exigirle a esta RTVE pública pagada con el dinero de todas y todos, que reparta el espacio deportivo al 50-50 entre mujeres y hombres. Llevamos desde que se formó el Observatorio esperando los datos de reparto de la parrilla. O de las mujeres que cubren los eventos deportivos en los interminables estudios estadios llenos de voces masculinas y futbolizadas.
Hay mas deporte. Y hay recursos que son del estado y deben repartirse por igual. Queremos quinielas femeninas. Y que sus beneficios, lleguen a las deportistas. Porque cobrar, es algo. Pero no suficiente. Si queremos ser profesionales debemos repartir estos recursos e incidir con mayoría de presupuesto, para que las mujeres alcancen las cuotas de igualdad real. La balanza económica ha estado siempre en el lado masculino. Y claro, nadie ha protestado. En parte por que nosotras mismas estábamos calladas. Pero ya no. Queremos la mitad de todo. Queremos árbitras y juezas convocadas. Queremos más mujeres formándose para ser parte de una estructura deportiva que mueve millones. Queremos ser parte de la toma de decisiones.
Queremos ganar dinero. No un SMI. Queremos ser parte de este pastel deportivo. Poder cobrar derechos de imagen y ser atractivas para que los patrocinadores puedan entrar a repartir la tarta de la publicidad. Y eso, señoras, es mucho dinero. Para poder ganarse la vida y ser referentes del deporte femenino en este país. Si. también nos gusta el dinero y poder tener una casa y una vida, la que queremos.
Esperaremos este 28A, que sean las mujeres con su voto las que elijan al hombre que quieren que las represente en la Moncloa. Porque de momento, todavía no tenemos candidatas. Pero todo se andará.