Dentro del universo de machista, patriarcal y cromañónico, está la utilización de la mujer como objeto sexual. La imagen de una mujer sudorosa, joven y mirando a cámara desde unas posturas obscenas. O no. Como se empeña en afirmar el maestro del diario con ínfulas de deportivo Alfredo Relaño.
En el fondo el diario As, es la masturbación de sus propios egos. Esa lucha constante entre los equipos de fútbol, porque de las otras disciplinas deportivas, olímpicas o no, no se sabe nada. O poco, siempre por un previo paso por caja. La etapa de circo y gladiadores ya pasó. Evolucione. De paso a un nuevo siglo XXI.
Vivimos un tiempo en el que las mujeres nos hemos rebelado y organizado contra este tipo de violencias neuronales. Si quieren vivir en la cueva, quédense ustedes solos. Hoy en día, la sociedad del siglo XXI está cambiando y exigiendo que los hombres como usted, cambien. Por que sus hijas, amigas, madres le están pidiendo que cambien.
El estado les pide que cambien. La ley de igualdad les piden que cambien. Tienen la responsabilidad de educar en el deporte. Informar de deporte. Su pésima disculpa, amparándose en donde quedó su imaginario reprimido, no ha lugar. Las tradiciones cambian y no sirven para amparar sus vergüenzas de adolescente calenturiento. El sexo es algo maravilloso cuando se practica entre iguales y con consentimiento. La cosificación y mercantilización del cuerpo de la mujer es una lacra. Y usted lo sabe de sobra. O salga usted mañana en la portada de su diario. En escasa ropa deportiva y sudoroso. Verá que incluso en posturas obscenas o no habrá una gran reacción.
El uso y abuso de sus páginas para seguir alimentando una manada cavernícola. Le recuerdo señor Relaño que la violencia contra las mujeres es algo muy serio. Las hordas cavernícolas matan. Violan. Abusan. La violencia contra las mujeres es una pandemia. Según la ONU cada 10 minutos un hombre mata a una mujer que es o fue su pareja en algún punto del planeta. Cada 10 minutos.
Las madres, hijas y amigas del mundo deportivo, piden que se las trate como deportistas. Estarán encantadas de ser portada y noticia de un periódico deportivo por sus gestas deportivas. Lo están deseando. Ese 50% que debíamos de tener en su diario deportivo. Contrate mujeres periodistas que hablen de deporte.
No aliente usted a las hordas cavernícolas. No mienta. No abuse. No compre.No venda cuerpos. No en el nombre del deporte.
Cambie de actitud. Sea parte de la solución. No siga manteniendo esta postura obscena sobre la mujer.
http://futbol.as.com/futbol/2002/06/14/mas_futbol/1024005622_850215.html
Alfredo Relaño y su distorsionada visión del deporte femenino