Ayer salió el último informe de la FEDEA.
El centro de estudios de economía aplicada presentó un estudio sobre la situación de las mujeres en el mercado laboral.
No tiene desperdicio. Refleja una realidad que llega a cada estamento de la sociedad, incluido el deporte. Más formadas, mejor preparadas y aún así, la discriminación es constante en liderazgo, salarios, puestos de trabajo….
El problema no somos las mujeres. Son los hombres, muchos, que se dedican a perpetuar esta discriminación y también algunas mujeres, que llegando a una posición de liderazgo, asumen los roles masculinos.
El deporte no es uno más. El deporte es el que más discrimina a las mujeres. Hoy, cuando vean las noticias o abran un periódico deportivo, miren a ver donde estamos. ¿Quieren jugar a las quinielas y apostar por un equipo femenino? Un jugador del Estudiantes gana 3000, una jugadora, 150. No. No es una errata. Han llegado a cambiar los estatutos de un campeonato, para no darle el premio a una mujer que les ganó. Si te quedas embarazada, te despido…
Lo venimos denunciando desde AMDP. La igualdad significa iguales. Por si alguien todavía no se enteró. Mientras muchos señores sigan con su discurso cavernícola y releguen a la mujer a la cueva de la discriminación. Mientras no peleen por sus compañeras, para que tengan las mismas oportunidades. Mientras no denuncien las desigualdades… serán cómplices. Y perpetradores de esta desigualdad.
Pueden seguir escudándose en sus trajes caros o en sus discursos de viejas glorias. El presente se tambalea bajo la realidad de la discriminación. Si no son sus mujeres, serán sus hijas, o sus compañeras las que se lo recordarán cada día.
Ellos son el problema y la solución. Tendremos que hacérselo entender. Somos todos los que debemos entender la igualdad. Y empezar a practicarla.
#practicaigualdad.