El éxito deportivo ya hemos visto que no es sólo sacrificio, espíritu de superación, talento…
El éxito deportivo, como muchos otros, viene por la capacidad de dedicarse a algo para conseguir la excelencia. Y esto, viene atado irremediablemente al poderoso caballero.
Llevamos tiempo denunciándolo. Y creemos que cualquiera de nuestras deportistas que han ganado más medallas, diplomas o aquellas que no están en los primeros puestos pero llevan una vida dedicada al deporte lo saben, el dinero es básico para poder competir.
Por eso, pedimos a las instituciones que abran sus mentes hacia las deportistas de este país y les den las mismas oportunidades que a los hombres.
El dinero público debe de ser repartido equitativamente entre hombres y mujeres. Si no lo hacen estarán perpetuando las lacras de una sociedad desigual, machista.
Como parte del más del 50% de la Marca España que ustedes representan, para potenciar e intensificar la labor de embajadoras, en defensa del trabajo en equipo, el espíritu de superación y la deportividad, se lo pedimos. Apoyen a las mujeres. Apoyen a las deportistas. Sean ustedes los primeros en ser conscientes de su grado de representación de esta sociedad.
Y a los deportistas, un poco de juego limpio también sería estupendo. Pongan reglas de reparto en sus contratos de patrocinios. Trabajen en equipo con sus compañeras y dejen que la pelota caiga de su perpetuo tejado de la desigualdad. Todos tenemos parte de la solución en nuestras manos.
El otro día hablamos de Rafa Nadal y su contrato de 1.7 millones para patrocinios de ministerio de Agricultura. Adoramos a Pau Gasol. Es un gran deportista y compañero. Pero por qué no ha podido Carolina Marín, Mireia Belmonte, Lidia Valentín, Ruth Beitia, Eva Calvo o Fátima Gálvez… ¿No son todas Marca España?
Tenemos una gran lista de deportistas que están demandando juego limpio. Trabajo en equipo. Apoyen a sus compañeras. Y juguemos todos con las mismas reglas. ¡Empecemos!